El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación:
http://www.cavalierdaily.com/article/2018/10/i-had-to-do-it-all-by-myself-lack-of-financial-aid-documents-in-spanish-leads-to-calls-for-professional-translations
Escritor original: Zach Rosenthal
Traducido por: Josefina Waquin
Algunas personas nunca han considerado el hecho de que sus padres no podrían ayudarlos a solicitar ayuda financiera. Pero esta era la realidad para Katherine Soba, una estudiante de cuarto año de la Escuela de Curry.
Para muchos estudiantes, sus tutores legales manejan el proceso de préstamos estudiantiles detrás de la escena, aliviando la carga de los estudiantes mientras se preparan para embarcarse en un capítulo nuevo y emocionante de sus vidas.
Estudiantes como Soba no tienen este lujo. La madre ecuatoriana de Soba y el padre puertorriqueño hablan español y no pudieron entender el sitio web de los Student Financial Services (SFS) [Servicios Financieros Estudiantiles], que solo está disponible en inglés.
“Tuve que hacerlo todo sola”, dijo Soba. “Ni siquiera sabía cómo traducirlo... para que fuera comprensible para ellos, así que les pedía papeles y esperaba lo mejor”.
Los documentos de ayuda financiera de la Universidad se proporcionan sólo en inglés. Esto crea una situación en la que los estudiantes se convierten en traductores para sus familias, intentando transmitir información financiera compleja que apenas pueden entender en inglés. Muchos miembros de la comunidad latinx de la Universidad creen que la falta de documentos traducidos es injusta para las familias que hablan principalmente español, y que se deben hacer cambios en los Servicios Financieros Estudiantiles para abordar este problema.
Una historia común entre la comunidad latinx
Un punto específico planteado por una carta abierta recientemente publicada por estudiantes hispanos/latinx es la necesidad de que la Universidad proporcione documentos traducidos al español. La carta fue publicada el 15 de octubre, el último día del Mes de la Herencia Hispana, y llamó la atención sobre varios temas de apoyo e inclusión institucional en la U.Va. [Universidad de Virginia].
Cuando Soba hablaba con los Servicios Financieros Estudiantiles para navegar los formularios de ayuda financiera, descubrió que muchas veces las respuestas que recibía de los Servicios Financieros Estudiantiles eran poco útiles.
“[Ellos] me daban información incorrecta y me decían que no era elegible para ciertas cosas, me decían que tenía que pedir préstamos cuando ese no era el caso”, dijo Soba. “Hubo momentos en que quería echarme atrás y simplemente aceptar un préstamo”.
Soba no tomó un préstamo. En cambio, encontró a la gente correcta con quien hablar. Soba dijo que Valerie Gregory, decana asociada y directora de divulgación en la Oficina de Admisiones de Pregrado, fue de gran ayuda. Gregory trabaja con varias iniciativas de diversidad como QuestBridge, una organización sin fines de lucro que trabaja en los Estados Unidos para ayudar a jóvenes excepcionales de bajos ingresos a asistir a la universidad. Además, Gregory trabaja con Posse, una organización nacional que recluta a estudiantes prometedores de escuelas secundarias urbanas y les brinda una matrícula completa para universidades selectas, mientras que también desempeña las funciones de una oficial de admisiones tradicional.
Soba se preguntó por qué esta ayuda no estaba disponible en los Servicios Financieros Estudiantiles.
“Me parece que las personas adecuadas para hablar deben estar en la oficina de ayuda financiera, no en diferentes lugares en Grounds [Campus]”, dijo Soba.
Algunos estudiantes latinxs dicen que las historias sobre el estrés y servicios financieros son demasiado comunes.
“Las finanzas son algo que siempre ha sido un punto de estrés y preocupación para mi familia”, dijo Soba. “No tener el apoyo cultural de la escuela hizo que este proceso fuera aún más mentalmente agotador”.
El estudiante de cuarto año de ingeniería Fernando Mata, presidente de la Society of Hispanic Professional Engineers [Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos] de la U.Va., ha hablado con muchos estudiantes hispanos y latinx sobre el proceso de admisión. Él ha visto el estrés que los miembros de su comunidad han enfrentado al aplicar a la Universidad.
“Si alguien se encuentra en esa situación en la que uno es de los pocos que hablan inglés en la casa, toda la carga que la pareja podría soportar, cae en el niño”, dijo Mata. “Entonces, lo que tienes es ... estudiantes de primer año que no sólo están sobrecargados con ... sus clases y la nueva vida universitaria, sino realmente con cualquier tipo de situación financiera que sea nueva ... Esto es algo que es particularmente común entre los estudiantes latinxs”.
El papel de los Servicios Financieros Estudiantiles
Christopher Doran, el director de programas de bienestar financiero y comunicación de los Servicios Financieros Estudiantiles, escribió en un correo electrónico a The Cavalier Daily que, “según su información”, ningún miembro de los Servicios Financieros Estudiantiles habla español, chino o cualquier idioma que no sea el inglés.
Kayla Dunn, estudiante de tercer año de la Universidad y presidenta de la Latinx Student Alliance (LSA) [Alianza de Estudiantes Latinxs], dijo que los Servicios Financieros Estudiantiles intentaron comunicarse con la Alianza de Estudiantes Latinxs por correo electrónico el 5 de octubre.
En el correo electrónico enviado a LSA, los Servicios Financieros Estudiantiles preguntaron acerca de la asistencia potencial con la traducción de documentos de ayuda financiera. En respuesta, LSA rechazó la solicitud y solicitó una traducción profesional de los documentos de ayuda. Independientemente, los Servicios Financieros Estudiantiles señalaron que mantiene un interés en trabajar con grupos estudiantiles que podrían ayudar con la traducción de documentos.
En las declaraciones de los Servicios Financieros Estudiantiles a The Cavalier Daily, ellos fácilmente proporcionaron información sobre la traducción de documentos como FAFSA y las comunicaciones con la Alianza de Estudiantes Latinxs y declararon que no ofrecen documentos traducidos en su sitio web.
Sin embargo, cuando se les preguntó por qué no habían buscado servicios profesionales para traducir documentos, los Servicios Financieros Estudiantiles no respondieron plenamente a la pregunta, sino que dijeron que "fue la primera vez que supieron que un estudiante o un grupo de estudiantes sugirieron que la ausencia de documentos traducidos ha impedido que los estudiantes completen su solicitud de ayuda financiera".
Traducción de documentos de ayuda financiera
Con respecto a la apertura de los Servicios Financieros Estudiantiles para la traducción de documentos por parte de los estudiantes, Dunn dijo que la solución de que los estudiantes completen la tarea de buena voluntad no la aliviaría.
“Recomendaría a la Universidad que contrate a alguien para traducir los documentos financieros Universitarios y cualquier tipo de información Universitaria que sea pertinente con respecto as los estudiantes y sus familias”, dijo Dunn.
Al utilizar a los estudiantes para traducir los documentos, Dunn dijo que la Universidad no tendría que pagarle a un traductor; estos estudiantes actuarían como mano de obra gratuita.
Según Dunn, los estudiantes han traducido algunos documentos de la universidad en el pasado. Por ejemplo, los miembros de LSA tradujeron la Constitución de Honor a principios de este año. Pero Dunn dijo que los estudiantes no pueden ser considerados como equivalentes a los traductores profesionales.
Dunn enfatizó que traducir estos documentos al español por sí solo no satisfaría las necesidades de todos. Además, muchos de estos estudiantes para quienes emerge una barrera del idioma también son de primera generación.
“Cuando llega el momento de que los estudiantes [de primera generación] se sienten con sus padres y digan: 'Necesito averiguar mi matrícula y ... averiguar cómo voy a pagar la universidad', la mayoría de las veces, los padres no pueden responder a las preguntas porque los documentos que podrían ayudarles a aprender más sobre eso no están traducidos", dijo Dunn.
Mata también dijo que es problemático que nadie en los Servicios Financieros Estudiantiles tenga fluidez en español.
Cuando se les preguntó cómo ayudan a los estudiantes que han crecido en un hogar donde el inglés no es el idioma principal, los Servicios Financieros Estudiantiles dijeron que trabajan todos los días con los estudiantes y sus padres para ayudarlos a entender los formularios financieros, ya sea en sus formularios, el FAFSA o un requisito federal completado en nombre del Departamento de Educación.
"Este es el mismo servicio que proporcionamos a aquellos para quienes el inglés en sí no necesariamente representa una barrera, pero para quienes el proceso en sí puede parecer extraño o confuso", dijo Doran.
FAFSA, administrada por el Departamento de Educación de los Estados Unidos, y el PROFILE [PERFIL] del Servicio de Becas Universitarias del College Board han traducido varios de sus documentos al español, siendo el inglés y el español los únicos dos idiomas disponibles. No hay documentos en el sitio web de SFS que estén disponibles en otros idiomas.
Una llamada a la acción
Mata enfatizó que con demasiada frecuencia, los estudiantes, en lugar de los profesionales, actúan como los recursos que la Universidad no pone a disposición. Dijo que su organización, la Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos, es un lugar donde los estudiantes y las familias pueden tener un diálogo libre en español, que es un ambiente que él siente que la Universidad no ofrece.
"Es una suerte que alguien como yo esté allí como alguien que es bilingüe", dijo Mata. "La mayoría de las veces, puedes tener a padres que vengan y no entiendan nada de lo que está pasando... así que estoy feliz de estar allí y mi organización está con gente que habla español, pero eso es un poco afortunado".
Los Servicios Financieros Estudiantiles observan que ofrece la ayuda a los estudiantes con sus formularios a través de “horas de oficina regulares en la librería Clemons, en persona en la sala Carruthers, por correo electrónico o por teléfono”. Continúan diciendo que esto, “sugiere que los estudiantes pueden trabajar con sus padres para proporcionar la información requerida ... con el fin de completar sus solicitudes de ayuda financiera".
Los Servicios Financieros Estudiantiles continuaron enfatizando que siempre están buscando maneras de simplificar un proceso complejo y que están interesados en aprender más sobre la experiencia estudiantil. No abordaron directamente por qué no se había buscado la traducción profesional.
Sin embargo, Mata, Dunn y Soba dijeron que las medidas que SFS ha tomado para ayudar a los estudiantes en el proceso de ayuda financiera no son suficientes. Creen que los documentos financieros deben ser traducidos profesionalmente para atender las necesidades de los estudiantes latinx y sus familias para que la afirmación de la Universidad de una clase más diversa sea sustantiva.
"Para que los estudiantes realmente vengan a la Universidad y se enamoren de ella, necesitan tener esa experiencia en la que sientan que no solo reciben apoyo, sino que la Universidad está apoyando a sus familias", dijo Dunn.