El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritor original: Matthew Baker
Traducido por: John Barton y Wilson Tosta
Alrededor del país los activistas hacen campañas para un salario mínimo de $15 a la hora, pero no hay ningún lugar en Virginia en el que este movimiento sea más crucial que en Charlottesville. Charlottesville, como ya saben muchos estudiantes, tiene un costo de vida muy caro. El salario mínimo federal de $7,25 a la hora no puede sostener a un individuo que vive en Charlottesville, menos aún a una familia. La Universidad de Virginia, como el empleador más grande de la ciudad, está en una posición única para proveer el alivio necesario a los residentes de Charlottesville. La Universidad de Virginia tiene que asegurar un salario mínimo para vivir inicial para sus empleados.
La lucha para un salario mínimo para vivir para los empleados de la Universidad de Virginia no es un desarrollo reciente, los estudiantes han demandado que la Universidad de Virginia aumente su salario mínimo desde tan antes como 1971. En 2010, la campaña ocupó un lugar principal en la Universidad de Virginia cuando la Living Wage Campaign [Campaña de Salario Digno] organizó una concentración a la que asistieron más de 300 residentes de Charlottesville para presionar a la Universidad de Virginia. La living Wage Campaign nunca dejó de presionar a la administración a realizar cambios, pero la expresidenta de la Universidad de Virginia, Teresa Sullivan, no quiso comprometerse a pasos concretos. Mientras tanto, durante 8 años, el costo de vivir en Charlottesville solamente ha aumentado. El Presidente Jim Ryan ahora tiene la oportunidad de demostrar un liderazgo audaz por corregir la indiferencia de expresidenta Sullivan y comprometerse a que la Universidad de Virginia pague un salario mínimo para vivir.
El MIT [Instituto Tecnológico de Massachusetts] estima que el actual salario anual necesario, antes de pagar los impuestos, para que un individuo pueda vivir en Charlottesville es de $20.008; los padres solteros tienen que ganarse $56.347 y dos adultos que trabajan para apoyar a un niño tienen que ganarse entre los dos $59.950. Si los residentes trabajaran 2080 horas al año, 40 horas a la semana durante 52 semanas (sin vacaciones), un individuo necesitaría que le pagaran al mínimo $12,02 a la hora, a un padre soltero $27,09 a la hora y dos padres que apoyan a un niño necesitarían ganarse por lo menos $14,41 a la hora. Sin embargo, estos números no incluyen los costos no previstos que pueden surgir, como una enfermedad inesperada que requiere el tratamiento. Además, estos números no permiten ahorrar dinero. Son estimaciones del mínimo esencial requerido por las familias típicas para poder vivir.
La Universidad de Virginia actualmente paga un salario mínimo de $12,38 a la hora. Afortunadamente esto basta para un individuo que vive sólo, pero no basta para un empleado que cuida a otra persona o que tiene otras obligaciones financieras. Este hecho fue notado por Maurice Jones, miembro del Junta de Visitantes, quien admitió que es improbable que el salario mínimo de la Universidad de Virginia baste si un empleado es el único sostén económico de la familia. Esto significa que es improbable que la remuneración que provee la Universidad de Virginia sea lo suficiente, sea que el empleado es el único sostén económico de la familia o no. Significa que el empleo en la Universidad de Virginia no puede sostener a un padre soltero ni a una familia en la que los dos padres trabajan.
Esto es inaceptable en una universidad con un presupuesto operativo de $3.55 mil millones para 2018-19. Los trabajadores que hacen funcionar nuestra comunidad tienen derecho a que se les pague un salario que valga la pena. En 2012, la living Wage Campaign estimó que le costaría a la Universidad $4.2 a $5.8 dólares proporcionar un salario mínimo vital a todos los empleados; incluso si esa cantidad se cuadruplicara para dar cuenta del aumento de los costos, lo cual es altamente improbable, solo representaría el 0.65 por ciento del presupuesto operativo actual. El hecho es que la Universidad tiene dinero más que suficiente para compensar a todos los trabajadores de manera justa, simplemente elige no hacerlo.
En una publicación de Facebook hace unos dos meses, el Presidente Ryan escribió: “Sé que muchos de ustedes están interesados en el tema del salario mínimo aquí en la UVA... Estamos trabajando en esto. Tratar a nuestros empleados y a nuestros trabajadores temporales es una alta prioridad para mí”. Esa es una declaración admirable; el Presidente Ryan debería respaldarla comprometiendo a la Universidad con un salario mínimo de $15 por hora y considerando las políticas que reducirían el costo de vida en Charlottesville.
Un aumento a $15 dólares por hora permitiría a las familias (en las que ambos padres trabajan) cuidar adecuadamente a sus hijos y ahorrar dinero adicional. En cuanto a los padres solteros, este aumento, aunque no es suficiente para cubrir todos los gastos, sería un movimiento en la dirección correcta.
El 17 de octubre, el Presidente Ryan anunció la formación de un grupo de trabajo dedicado a mejorar la relación entre la Universidad y la comunidad de Charlottesville. Este grupo de trabajo tiene la intención de abordar temas como la vivienda, la educación y los salarios. La nueva configuración proveerá un foro para la discusión sobre estos temas. Sin embargo, para abordar específicamente las necesidades de los empleados de la Universidad, el comité debería crear un subcomité para enfocarse en los empleados, o dedicar tiempo para que los miembros discutan conjuntamente las formas de reducir el costo de vida de los trabajadores. La Universidad debe poner su propia casa en orden antes de comenzar iniciativas más amplias.
La Universidad debe considerar las necesidades de su trabajador más bajo al tomar decisiones sobre el futuro. En este caso, el Presidente Ryan tiene la oportunidad de corregir un problema antiguo que la Presidenta Sullivan no abordó adecuadamente. El comité de finanzas de la Junta de Visitantes ha expresado su voluntad de permitir que el Presidente Ryan formule un plan para solucionar este problema. Espero que, por el bien de la Universidad, el Presidente Ryan tome medidas audaces para garantizar que cada trabajador reciba un salario justo por su arduo trabajo. La Universidad debe reconocer el papel que desempeña como el mayor empleador de Charlottesville y tomar medidas que no solo sean mejores para su balance final, sino también para la comunidad.
Matthew Baker es un escritor de opinión para The Cavalier Daily. Puede ser contactado por correo electrónico a opinion@cavalierdaily.com.