El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritor original: Olivia Tilson
Traducido por: Maria Jose Aguilar Prieto
La delusión es una de esas palabras con un significado y una connotación inherentemente negativa. Delirar es muy similar a ser loco o ser ingenuo. De cualquier manera, yo no creo que la delusion sea mala por naturaleza. En ciertos casos, el engaño puede ser útil.
Personalmente, estoy en mi mejor momento y más feliz cuando estoy ligeramente delirante. Desde que tengo memoria, siempre pienso las cosas de más, los examenes de opcion múltiple son mi peor pesadilla. Estar pensando excesivo me puede provocar un nerviosismo en la mayoría de los eventos de mi vida y una tendencia a fijarme en las barreras y los obstáculos delante de mí. Esta tendencia incrementó durante la preparatoria y en especial en la universidad. Siempre me encuentro pensando en todo demaciado y ninguna cantidad de racionalización ayudó.
También vengo de una familia de realistas autoproclamados. Nos enorgullece decir que somos prácticos y que tomamos la mayoría de los retos, oportunidades, y riesgos sin optimismo cegador. Ser realista se considera un buen atributo; significa que vez al mundo por lo que es en vez de por lo que quieres que sea. Entiendo los beneficios de ser realista, pero igual creo que he logrado mas cuando soy optimista y, alomejor, hasta delusiva. Aunque gran parte de mi vida no es una situación en la que gano o pierdo, el éxito sigue siendo relativo y aplicable.
Fue entonces que decidí recibir a la delusión con los brazos abiertos. Me enfoqué en la posibilidad de obtener éxito en todos los aspectos de mi vida. En teoria, me suscribi a la filosofía de “pretende hasta que lo logres”.
Con enfocarme en la probabilidad del éxito en una situación, no importa qué pequeña sea esa probabilidad, he superado mis tendencias a pensar de las cosas de mas y a dudar de mi misma. Por ejemplo, cuando iba en mi último año de la preparatoria, obviamente pasé por el proceso de aplicar a la universidad, el cual en lo general es terrible. Me inscribi a esta Universidad a pesar de varias dudas acerca de la calidad de mi aplicación y la probabilidad de que fuera aceptada.
Me acuerdo de la angustia que me dio mandar mi aplicación y considerar retirarla para evitar el rechazo “inevitable”. Me enfoqué en las estadísticas en las cuales no quedaba bien y en el porcentaje de aceptación bajo. Para evitar que la angustia y los nervios dictaran mi vida, me convencí a mi misma a enfocarme en entrar a la Universidad. Me imaginé lo que sería recibir un correo electrónico de aceptación y el atender la Universidad en otoño. Me enfoqué en el lado positivo en vez del negativo, lo cual me ayudó a entrar a la escuela de mis sueños.
La delusión puede ser usada en todo tipo de situaciones. Un ejemplo de esto en la cultura pop es “Karate Kid”. Daniel jura que le va a ganar a Johnny, quien tiene cinta negra en karate, en un torneo teniendo nada de experiencia previa en las artes marciales. La posibilidad de que Daniel ganara era baja, y si hubiera cedido ante la negatividad y el miedo, muy probablemente ni siquiera habría tomado la oportunidad de intentar ganarle a Johnny. Pero se enfocó en la posibilidad de ganar la pelea, no importa que tan seguro fuese que no fuera a ganar. Si no hubiera tenido a un guia un poco delusivo como el señor Miyagi, quien tenía fe en Daniel sabiendo que nunca había practicado las artes marciales, Daniel nunca había peleado contra Johnny y nunca habría ganado el torneo de karate. Sin la delusión, Daniel nunca habría tomado el riesgo y nunca habría recibido la recompensa.
La delusión es útil en todos los aspectos de la vida. Creo que un poco de delusion, en verdad no mucha, puede ser benéfica en situaciones sociales. Algo de seguridad en sí mismo ayuda a uno a hacer nuevos amigos, a participar en clase y a hacer cualquier otra cosa que le pueda causar ansiedad a alguien.
Ser delusivo es una habilidad para la vida. Esto suena cursi y no tiene ningún tipo de evidencia aparte de experiencia personal, pero en verdad creo que la positividad incrementa la chance del éxito. Sabotearse a uno mismo es una frase muy común, pero sigue siendo válida. La mayoría de la gente a la que conozco, incluyéndome a mí misma, temen el fracaso. La delusión es mi manera de lidiar con este miedo, y mientras que no mejora mis fracasos, incrementa mi posibilidad de ser exitosa en la vida y me presiona a tomar riesgos. En este caso, la delusión no es un mecanismo para salir adelante, sino más bien un remedio para la ansiedad y la autoestima baja. Puedo cubrir mis dudas y mis pensamientos negativos a través de aceptar la posibilidad del éxito y de darme un empujón a través del estrés de la incertidumbre.
Olivia Tilson es una columnista de la sección de Life para The Cavalier Daily. Puede ser contactada por life@cavalierdaily.com.