El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritor original: Bilge Batsukh
Traducido por: Aldo Barriente y Diana Albarracin
El Nuevo Trato Verde fue redactado por la representante Alexandria Ocasio-Cortez (Demócrata de Nueva York) y el senador Ed Markey (Demócrata de Massachusetts).
Recientemente, el Senado votó 57 a 0 para rechazar la Resolución 8 de la SJ, popularmente conocida como el Green New Deal [Nuevo Trato Verde]. El trato, redactado por la representante Alexandria Ocasio-Cortez (Demócrata de Nueva York) y el senador Ed Markey (Demócrata de Massachusetts), es una lista de deseos para los izquierdistas que declaran su apoyo a la expansión de la fuerza laboral del estado, un plan de diez años para la economía de los EE. UU., salud para todos y, sorprendentemente, muy poca ciencia acerca del clima. Además, también fue incluida una ya redactada hoja informativa sobre las preguntas frecuentes, una exposición escrita de los objetivos finales y los delirios de Ocasio-Cortez y otros izquierdistas radicales, expresa el deseo de brindar seguridad económica a quienes no estén dispuestos a trabajar y rechaza la generación de energía nuclear, los precios del carbono, la tecnología de captura de carbono y otras políticas basadas en el mercado y en la evidencia. El Nuevo Trato Verde es una larga lista de políticas que podrían hacerle la vida más difícil a los estadounidenses en la próxima década, todo en nombre de cumplir con un plazo de 11 años para abordar el cambio climático.
Afortunadamente, 53 Senadores Republicanos, 3 Senadores Demócratas y el Senador Angus King (Independiente de Maine) votaron en contra el tratado. Los Senadores restantes votaron "presente" para evitar votar a favor de la resolución, incluso cuando los Senadores Bernie Sanders, Cory Booker, Kamala Harris, Elizabeth Warren, Amy Klobuchar y Kirsten Gillibrand han declarado públicamente que apoyan el Nuevo Trato Verde frente a los votantes progresistas primarios en la campaña presidencial.
El hecho de que los demócratas del Senado se negaron a alinear sus votos con lo que dicen a los votantes primarios indica un grado de duplicidad inaceptable por parte de nuestros funcionarios electos. La representante Ocasio-Cortez declaró que alentó a los Demócratas a protestar el procedimiento votando "presente". Sin embargo, protestar por una votación porque es inigualable deslegitima nuestras instituciones democráticas. Si los Demócratas deciden publicar el texto de la resolución completa, y si dicen que resuelve un problema urgente, deben estar listos para una votación en cualquier momento. Las audiencias exigentes del Senado acerca de un proyecto de ley que han presentado de forma idéntica en la Cámara controlada por los Demócratas son redundantes. Si los Progresistas quieren redactar una resolución simbólica, deben tomar una posición con un voto simbólico. Votar "presente" evita provocar la ira de intereses laborales o activistas progresistas, pero no se alinea con reclamaciones audaces de diversos senadores sobre los méritos y necesidades de la legislación. El cambio climático es un tema increíblemente importante, pero promocionar el Nuevo Trato Verde como una de las mejores soluciones a nuestros problemas ambientales, y luego negarnos a votar, indican una hipocresía indigna del Senado.
Los demócratas explican que la falta de apoyo para la resolución es una consecuencia de haber intentado preservar una apariencia de unidad de partido en el tema. Además, notan la ausencia de una propuesta republicana integral para combatir el cambio climático al igual que la aceleración para un voto de Mitch McConnell, el líder de la mayoría, como razones para negarse a tocar el tema. Sin embargo, estas excusas simplemente no son suficientes.
Con respecto a la primera queja, la Cámara de Representantes ya tuvo varias sesiones de comité relacionadas al cambio climático en febrero, incluso algunos quienes abordaron la versión idéntica de la Cámara de esta misma resolución. Hasta Nancy Pelosi (Demócrata de California), la Presidenta de la Cámara, fue dirigida por representantes republicanos a tener sesiones sobre el Nuevo Trato Verde. Si ni los Demócratas de la cámara quieren abordar la resolución, ¿por qué se espera que los Republicanos del Senado lo hagan?
Además, a pesar de los que se niegan a creer en el cambio climático, 47 por ciento de votantes independientes creen que el cambio climático es un problema inmediato, con un crecimiento de 22 por ciento en los 20 últimos años. Dos tercios de votantes creen que el cambio climático es un problema que merece acción. De la perspectiva de varios votantes , sobre todo Demócratas, ha llegado la hora de acción. Tomando estos hechos en cuenta, ¿por qué los Demócratas necesitan más tiempo para pensar antes de votar sobre su Nuevo Trato Verde? El rechazo de votar sinceramente sobre legislación es lo mismo que negar los hechos del cambio climático.
Poniendo la atención sobre la falta demócrata de un plan, la intención republicana de mejorar el cambio climático seguramente también falta, pero sí existen algunos planes conocidos. El Senador Lamar Alexander (Republicano de Tennessee), el Representante Matt Gaetz (Republicano de Florida) y el Senador John Barrasso (Republicano de Wyoming) han propuesto visiones más moderadas y alcanzables. Las demandas para la legislación climática poco realista por los Demócratas en el congreso tendrán el mismo efecto que tuvieron los activistas del partido Tea sobre la legislación de derechos de emisión durante los términos del Presidente Obama: colapsado y polarizado.
Pero, aunque el voto de martes fue un engaño político por McConnell de revelar la debilidad del partido demócrata, no quiere decir que el voto no tuvo razón. Los americanos merecen ver si a sus Senadores realmente les importan los problemas en que forman su campaña. Los Demócratas, si en realidad creen en la necesidad del Nuevo Trato Verde, deben haberse unido para apoyarlo. Si no, deben admitirlo, rechazar los candidatos presidenciales que lo apoyan, y votar que “no”. Una tímida falta de voto no debe haber sido su respuesta.
Últimamente, se ha vuelto normal que los Progresistas dominen la conversación sobre el conservo del medio ambiente, tanto como si no fuera un problema por los conservadores. Ya es hora de que los Republicanos tomen acción hacia el problema del clima. También es hora de que los Demócratas paren de apoyar cambios radicales y populistas que traerán al gobierno federal dentro de la vida cotidiana de los americanos. Al fin acabo, los Demócratas solo no quisieron verse malos. Apoyando el Nuevo Trato Verde pudiera haber abierto la posibilidad de atacar a los Demócratas por los candidatos electorales con base en el aumento del poder del gobierno. El hecho de que los Demócratas tienen miedo de mostrar su apoyo nos dice de dirigir nuestra energía fuera de propuestas ilógicas como el Nuevo Trato Verde. En cambio, debemos enfocarnos más en esfuerzos de regulación, abordarnos en el aumento internacional de la polución, y fabricar soluciones basados en pruebas como avances globales en la captura del carbón, el compartimiento de la ciencia “verde” y el desarrollo de la energía nuclear que usará el mercado y avanzará la tecnología e innovación americana que resolverá problemas y generará la riqueza en vez de redistribuirla.
Bilge Batsukh es Escritor de Perspectiva para The Cavalier Daily. Puede ser contactado por el correo electrónico a continuación: opinion@cavalierdaily.com.