El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escitor original: Ali Sullivan
Traducido por: Caroline Narvaez y Christine Siu
Varios miembros de la comunidad expresaron frustración con los universitarios después de verlos en grandes grupos en Madison Bowl, el Corner y las fraternidades el martes por la tarde a pesar que la Universidad pidió que se aislaran por la pandemia.
Karen Marsh, una residente que vive en University Circle, dijo que los universitarios y miembros de las fraternidades cerca a su casa estaban escuchando musica a todo volumen y jugando pong de cerveza el martes por la tarde. Ella estaba preocupado porque varios de sus vecinos son de mayor edad y son más vulnerables al COVID-19 de acuerdo al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Hay varias personas que pueden ser vulnerables y viven a unas cuantas yardas de las fraternidades”, dijo Marsh. “Ver este tipo de comportamiento es un riesgo a la salud de los residentes mayores de edad y de otros ciudadanos vulnerables”.
Marsh y los residentes de University Circle mandaron un correo electrónico a los oficiales de la Universidad el martes por la noche para expresar sus frustraciones con las fiestas.
“Nosotros vivimos en un vecindario lleno de fraternidades y de hermandades, pero a pesar de eso somos residentes viviendo en una comunidad de la cual varios miembros son mayores de edad y vulnerables a contraer el virus”, dijo Marsh.
Los universitarios fueron instruidos el martes a evacuar sus residencias en Grounds para el viernes a menos que sean universitarios internacionales que no pueden viajar a sus países sin peligro, universitarios que no tienen otros hogares, o los universitarios que estarían poniendo su salud en riesgo por viajar a sus países. Los universitarios que viven fuera de Grounds fueron aconsejados a seguir las mismas reglas.
A pocas cuadras de University Circle, los universitarios fueron vistos el martes descansando en mantas de picnic en Madison Bowl y bebiendo afuera de los bares en la avenida University. Muchos de los universitarios estaban en grupos de más de 10 personas, cantidades que sobrepasan el límite de 10 personas por el gobierno del estado que fue una orden ejecutiva promulgada el martes por la noche por Ralph Northam, el gobernador de Virginia.
El pub irlandes Trinity y Boylan Heights, dos bares populares en el Corner, renunciaron a comentar sobre la situación. Sin embargo, Boylan Heights había cerrado alrededor del tiempo que Northam promulgó su orden ejecutiva.
Marsh no fue la única residente de Charlottesville que expresó decepción con los grandes grupos de universitarios. Kirt von Daacke, el decano asistente y profesor de historia, y Chad Wellmon, el profesor asociado de lenguas germánicas y literatura, publicaron en Twitter sus preocupaciones.
“La totalidad de los trabajadores de vida estudiantil de UVA han estado trabajando constantemente para evacuar a los universitarios de las viviendas [y] dormitorios, [y] proporcionar asistencia financiera para los que lo necesitan”, escribió Wellmon, refiriéndose al compromiso de los servicios de asistencias financiera estudiantil a pagar los gastos de viaje de los universitarios con asistencia financiera. “Esto me aturde la mente mientras manejo a casa en campus [y] voy pasando varias fraternidades jugando pong de cerveza”.
El Decano de Estudiantes Allen Groves dijo que la administración de la Universidad era consciente de estas preocupaciones de la comunidad, añadiendo que habló con estudiantes en Madison Bowl antes de conducir a University Circle, donde encontró que muchas de las reuniones se habían dispersado. Antes de que Groves hablara con los estudiantes, un empleado de la Oficina de Asuntos Estudiantiles además del Departamento de Policía Universitaria también habían hablado con estudiantes en Madison Bowl.
“Hablé con estudiantes en dos fraternidades diferentes que tuvieron lo que parecía ser reuniones en sus jardines delanteros que, otra vez, no es objetivamente ilegal”, dijo Groves. “Se trata más bien de una cuestión de salud pública y del bienestar, con lo que sabemos de distanciamiento social y la difusión de este virus, era una práctica insegura”.
Distanciamiento social es una de las mejores maneras de desacelerar la propagación del COVID-19. Evitando los multitudes y manteniendo espacio personal, miembros de la comunidad pueden “aplanar la curva”, o, ayudar a retrasar la propagación de la enfermedad y reducir el número de personas infectadas, lo que alivia la carga de los centros de salud.
El Consejo Inter Fraternidad es consciente de la importancia del distanciamiento social, según el presidente de la IFC, Kyle Riopelle, un estudiante universitario de tercer año, que envió un correo electrónico el domingo implorando a los miembros que regresen a casa y eviten las reuniones sociales.
“Si contraes COVID-19, casi con toda seguridad estarás bien, y es posible que ni siquiera muestres síntomas”, Riopelle escribió en el correo electrónico. “Pero así, se lo pasará a otros, y para muchos como los ancianos o los inmunocomprometidos, el peligro puede ser fatal. Ahora es el tiempo de pensar en los demás más de que en nosotros mismos”.
Para asegurar aún más el distanciamiento social entre sus miembros, el IFC ha prohibido todos sus eventos indefinidamente.
Sin embargo, debido a que las casas de fraternidades son propiedades privadas, la Oficina de Vida de Fraternidad y Hermandad no puede ordenar que los estudiantes abandonen las casas. Marsh sigue insatisfecha con esto, diciendo que cerrar las fraternidades es un asunto de salud y seguridad, especialmente en su vecindario.
“Como padre, yo he hecho el sacrificio de decirle a mi propio hijo: 'Oye, tienes que volver a casa”, dijo Marsh. "¿Dónde están todos los padres de los miembros de la fraternidad? ¿Por qué no están llamando a sus hijos a que vayan a casa?”
Aunque la Universidad no puede ordenar que cualquier estudiante viviendo fuera de Grounds regrese a casa, Groves dijo que continúa esperando que los estudiantes de la Universidad pongan el bienestar de la comunidad por encima del gozo social.
“Tenemos muchas personas mayores en la comunidad que estarían particularmente es riesgo, además de personas jóvenes con sistemas de inmunidad comprometidos o condiciones de salud subyacentes, incluyendo muchos de los compañeros de nuestros estudiantes”, dijo Groves. “Nuestra esperanza ha sido a través de este mensaje bastante consistente y firme que podríamos apelar a, ser franco, los mejores instintos de los estudiantes, para tener un cuidado fuerte para sus compañeros de la comunidad y para hacer lo que creemos que es correcto”.