El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace.
Escritora original: Ali Sullivan
Traducido por: Carla Betancourt y MJ Corvalan
Residentes del IRC, Casas Johnson, Malone, Weedon y Shea tuvieron sólo 24 horas para elegir una reasignación de vivienda o permanecer fuera de Grounds luego de enterarse el viernes a las 8 de la noche que sus dormitorios se estaban convirtiendo en áreas de cuarentena y aislamiento.
Los residentes de las tres comunidades de vivienda recibieron el correo electrónico de Vivienda y Vida Residencial informándoles de la decisión tan sólo tres horas antes de que la Universidad anunciara su intención de seguir adelante con las clases presenciales este otoño. En ese correo electrónico del viernes, los directivos de la Universidad aludieron a la creación de “espacios adicionales para el aislamiento y la cuarentena”.
El portavoz de la universidad, Wes Hester, dijo en un correo electrónico a The Cavalier Daily que la decisión de convertir las residencias se tomó en “tiempo real” y “tenía que hacerse rápidamente después de consultar con la preboste [Liz Magill], el director de operaciones [J.J. Davis], y la vicepresidente y directora de asuntos estudiantiles [Patricia Lampkin]”.
“Esta fue una decisión difícil y desearíamos que fuera de otra manera'', dijo Hester.
La decisión ha tomado por sorpresa a residentes de Grounds, quienes dijeron que no tenían idea de que sus viviendas estaban siendo consideradas para ser convertidas en edificios de cuarentena.
Entre los estudiantes que se vieron obligados a trasladarse días antes de la fecha de mudanza se encuentra la estudiante universitaria de cuarto año Jenny Ding, que ha vivido en el IRC desde su segundo año. En medio del tumulto de las clases en línea y la búsqueda de trabajo para después de graduarse, Ding encontró consuelo al saber que podría regresar este otoño al IRC, una comunidad a la que llama hogar.
“Esa era una cosa menos de la que me tenía que preocupar'', dijo Ding.
El correo electrónico nocturno de Vivienda y Vida Residencial ahora deja a Ding y otros residentes con dos opciones: enviar preferencias para una nueva asignación de vivienda o perder su vivienda en Grounds.
Esa elección binaria le preocupa a Soumil Madhiwala, residente de IRC y estudiante de tercer año, quien teme ser reasignado a un apartamento en Grounds con compañeros de habitación que no tomen las precauciones adecuadas contra el COVID-19. Él y su compañero de cuarto estaban bien preparados para el distanciamiento social, y el IRC tenía solo un 32 por ciento de ocupación, lo que hacía posible el distanciamiento.
“Ahora tengo que cuidar mi seguridad en términos de con quién estoy'', dijo Madhiwala.
Cada comunidad de viviendas convertida en un área de cuarentena y aislamiento estaba por debajo del 35 por ciento de su capacidad, según Hester.
“De los 4,400 estudiantes viviendo en nuestras residencias, esta decisión afectó a un par de cientos de estudiantes'', dijo Hester.
Los estudiantes afectados aún tienen la opción de cancelar su contrato en Grounds sin penalización, siempre que se comuniquen con HRL antes de su fecha de mudanza. Los estudiantes que se muden a reasignaciones de vivienda más caras no tendrán que pagar más de lo que se les cobró inicialmente por el IRC, Casas Johnson, Weedon, Malone y Shea. Si se mudan a una vivienda más barata, pagarán la tarifa más baja.
Los residentes también pueden indicar sus preferencias por una habitación doble o individual.
Aún así, quedan preguntas.
Madhiwala se pregunta si podrá quedarse con su compañero de cuarto si es reasignado. Otros especulan si cancelar su contrato de vivienda los pondrá en desventaja para encontrar vivienda en Grounds esta primavera.
“Simplemente no sabemos nada'', dijo Ding.
Con las oficinas de HRL cerradas el fin de semana, algunos residentes informan que no han podido encontrar respuestas a sus preguntas de vivienda. La única información que Ding ha obtenido, dijo, ha sido a través del director del IRC, el profesor de ingeniería Reid Bailey, quien dijo en una entrevista con The Cavalier Daily que no había sido consultado antes de la decisión de la Universidad de cerrar dormitorios.
Bailey se enteró en una conversación posterior con el Decano de Estudiantes Allen Groves que la administración de la Universidad inicialmente había planeado alertar a los estudiantes de la decisión el viernes por la mañana, pero finalmente retrasó el aviso.
Una fuente de HRL, que pidió permanecer en el anonimato debido a una política de HRL que restringe a los empleados a hablar con la prensa, dijo que varios Asesores Residenciales (RA) ya se habían mudado a las residencias que se consolidan para la cuarentena. Esos RAs recibieron comunicación de su reasignación a diferentes dormitorios casi una hora después de que sus residentes hubieran recibido comunicación sobre la decisión de HRL.
Muchos RAs se enteraron por primera vez de las noticias de sus residentes. Todos han sido reasignados a nuevos dormitorios.
Aunque Bailey está frustrado con la falta de comunicación, dijo que el verdadero problema es romper una comunidad unida de estudiantes, especialmente una basada en la celebración del multiculturalismo, la diversidad y la inclusión.
"No sólo han movido a los estudiantes", dijo Bailey. "Han herido a una comunidad”.
Ding calificó la decisión de romper el IRC, que cuenta con la mayor proporción de estudiantes internacionales a domésticos, "hipócrita" frente a los esfuerzos bien publicitados de la Universidad hacia la justicia racial, como el recientemente formado Grupo de Trabajo sobre Equidad Racial.
A los estudiantes en el IRC se les dio la opción de ser reasignados a Hereford o Brown College, los otros dos colegios residenciales de la Universidad. Esa oferta, dijo Bailey, revela un destacamento entre los estudiantes de administración y de la universidad residencial que eligen su alojamiento no para la experiencia universitaria residencial, sino para la comunidad única de la universidad.
"Eso que se incluye para aplacar las preocupaciones o para que sea menos malo para los estudiantes de IRC muestra una desconexión, un malentendido por parte de los responsables de tomar decisiones", dijo Bailey. "De las personas en el equipo de toma de decisiones, no creo que ninguno de ellos haya puesto un pie en el IRC desde que estoy aquí".
Elegir moverse fuera de Grounds presenta otras dificultades.
Arnaldo Sandoval, estudiante de segundo año de Curry, planeaba mudarse a Dormitorios Johnson, Malone y Weedon el 6 de septiembre. Con sus clases en pleno apogeo y la mudanza a la vuelta de la esquina, tiene poco tiempo y recursos para encontrar alojamiento fuera de Grounds.
"Ultimadamente tendré que vivir en Grounds", dijo Sandoval.
Con la esperanza de una sola habitación, Sandoval pidió mudarse a Bond House para su reasignación, una opción que Madhiwala está considerando también.
Madhiwala dijo que también está pensando en quedarse en casa. Si se mudara a un nuevo dormitorio, lo estaría haciendo sin la comunidad que forjó en sus dos años en el IRC.
"Es casi como si volviera al primer año como estudiante de tercer año", dijo Madhiwala.
La falta de transparencia y el carácter de última hora de esta decisión hace que Sandoval sea cauteloso para el futuro del semestre de otoño.
"Me hace preguntarme cuántos casos esperan tener una vez que todos regresen", dijo Sandoval.
Corrección: Una versión anterior de este artículo identificaba erróneamente al Director de Operaciones de la Universidad. Desde entonces se ha actualizado para reflejar que J.J. Davis es el COO.