El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritora original: Sally Stouffer
Traducido por: Lucy Hoak y Diego Blanco
Durante un año típico, estudiantes viviendo en el dormitorio residencial Brown, el dormitorio residencial internacional, y el dormitorio residencial Hereford disfrutarían pasando tiempo juntos, compartiendo las comidas y acogiendo la comunidad de aprender-vivir. Este año, sin embargo, parece muy distinto.
Las restricciones de salud pública universitaria han requerido que las mascarillas sean usadas por todos en la Universidad y han prohibido las reuniones sobre 10 personas, haciendo que sea imposible tener reuniones comunitarias como se hace en un año típico. Además, algunos dormitorios residenciales se han convertido en viviendas de cuarentena, incluso el IRC y Shea House, que típicamente alojan a aproximadamente 375 estudiantes en total.
La directora del dormitorio residencial Hereford Karen Inkelas abordó cómo esto ha sido un año desafiante para fomentar un sentido de comunidad.
“Hemos hecho la decisión de posponer algunos de nuestros eventos más grandes que sabíamos que normalmente tendrían más que 10 personas, como la película en la colina y usualmente hacemos cosas como unos retiros al principio del otoño, porque no podríamos encontrar una manera de hacerlo en persona y también seguir las pautas de distanciamiento social”, dijo Inkelas. “Hemos estado haciendo algunas cosas en línea que a veces han tenido éxito y a veces no, depende de lo que son”.
Hailey Joyce, estudiante de colegio de tercer año y la Grand Poobah del dormitorio residencial Brown, un líder estudiantil que coordina con la administración y facultad de Colina y co-dirige la junta ejecutiva del dormitorio residencial, también expresó algunos de los obstáculos de este año debido a COVID-19.
“Ha sido difícil, claro, porque Brown realmente tiene su propia cultura, y es muy social y todos estamos muy conectados. Y así ha sido difícil para todos tener que elegir quien va a estar en su grupo sin mascarillas, y lo que van a hacer”, dijo Joyce. “Pero todos han estado muy bien. Hemos tenido tres rondas de pruebas en las que nadie en Brown dio positivo, así que ha sido importante hacernos responsables”.
Aunque estas restricciones hacen que sea difícil tener un semestre normal en cualquiera de los dormitorios residenciales, los estudiantes y administradores han trabajado duro para traducir eventos a formatos virtuales o organizarlos mientras siguen pautas de distanciamiento social.
Joyce describió algunos de los eventos modificados que el dormitorio residencial Brown ha podido organizar.
“Casi todos las noches, hay como un evento de Discord o una cosa de Zoom, jugamos Among Us, hay noches de películas, hay trivia”, dijo Joyce. “Los [nuevos enlaces residenciales] tienen charlas de transferir, y hay fiestas de Zoom y todo. Todavía tenemos nuestro programa de grande-pequeño y se recomienda que estemos en contacto con ellos de vez en cuando y asegurar que les va bien”.
El dormitorio residencial Brown también podía organizar una versión modificada de su evento principal, Hauntings on the Hill, en Halloween, en que los estudiantes construyen y trabajan en su propia casa embrujada para apoyar organizaciones benéficas. Este año, los estudiantes aseguraban que los actores estuvieran separados seis pies y llevaran mascarillas debajo de su mascaras de disfraz, y que sus invitados se apuntaran para caminar por ella en parejas.
“Usualmente esto es uno de los eventos más grandes del semestre”, dijo Joyce. “Para mantener algún sentido de normalidad, todavía lo hacemos. Además era en un sábado así que quisimos ofrecer alternativas durante Halloween en vez de alguna de las actividades más peligrosas ocurriendo”.
Para ayudar a facilitar la transición de los estudiantes de primer año durante una época tan extraña, el dormitorio residencial Hereford añadió un curso de un crédito para los estudiantes de primer año para aprender más sobre cómo es un dormitorio residencial y sobre la comunidad de Hereford específicamente.
“Los estudiantes, muy desafortunadamente, no pueden interactuar como antes”, dijo Inkelas. “Entonces, de algunas formas, el curso nunca sirvió como una manera para que nuestros estudiantes de primer año se conocieran ya que están en distintos pisos o edificios y tal vez nunca crucen caminos ya que no está permitido en este punto. Así que esta es la única forma en la cual podemos tratar de crear un sentido de comunidad”.
Desafortunadamente, el IRC fue cerrado abruptamente justo antes de que comenzara el semestre para crear alojamiento para aislamiento y cuarentena, causando que los residentes que sean asignados a distintos dormitorios a través de grounds y haciéndolo básicamente imposible para tener algún evento en persona. Sin embargo, el IRC ha adaptado sus eventos virtuales como noches de juegos en línea, discusiones de política y eventos contemporáneos y cenas en Zoom con miembros interesantes de facultad como la antigua presidenta Teresa Sullivan.
Además, el IRC obtuvo permiso especial para tener actividades semanales con distanciamiento social llamadas “Free Food Fridays.” Nicholas Lasting, un estudiante de segundo año y miembro del IRC describió su experiencia luego de haber estado presentado en varias actividades en persona.
“He amado cada evento a que he ido porque, por mayor parte, han establecido un poco de normalidad y rutina a mi calendario fuera de mi monitor de computadora'', dijo Lansing.
Esto ha sido muy decepcionante para varios estudiantes incluyendo Mae Hovland, un estudiante de tercer año de arquitectura y ministro de operaciones comunales para el IRC.
“Obviamente no tenemos una comunidad en persona ya que las cosas están cerradas, pero hemos tenido algunas reuniones en línea'', dijo Hovland.
Aunque Zoom es una gran forma para mantener conexión de forma segura, especialmente para incluir estudiantes que no pudieron regresar a Grounds este semestre, estudiantes también han expresado fatiga de Zoom. Jay Meoung Choi, estudiante de segundo año y co-cónsul del dormitorio residencial Hereford, describió algunas de las dificultades que enfrentó al planear eventos en Zoom.
“Antes solíamos tener noches de juego y cosas parecidas, pero… Zoom es muy malo, provoca cansancio”, Choi dijo. “Hemos tratado de tener eventos virtuales, pero realmente no obtiene una buena reacción de los estudiantes porque estamos cansados de Zoom… A la gente no le gustaba usar Zoom, hasta durante los fines de semana”.
Aunque ha sido un año de dificultades para todos, los dormitorios residenciales todavía han encontrado formas creativas para mantener un sentido de comunidad. Por ejemplo, Hereford usualmente tiene un evento bisemanal llamado Dumplings with Huoban en el cual los estudiantes disfrutan de dumplings y discuten temas Asiatico-Americanos con Caren Freeman, la directora de estudios y profesora de antropología. Este año el evento será en Zoom, pero los estudiantes todavía pueden recoger dumplings para la discusión. En el dormitorio residencial Brown, estudiantes han tenido varias hogueras con distanciamiento social y disfrutan de playlists hechos por la comunidad.
“En algunos aspectos creo que no podemos formar una comunidad de formas típicas este año, no se ha visto lo bueno que traen los dormitorios residenciales”, dijo Inkelas. “Ya que estoy en uno de los pocos lugares en los cuales puedes formar una comunidad, aún bajo las circunstancias extraordinarias en las cuales estamos. De verdad me ha mostrado el propósito real de los dormitorios residenciales. Ya que no podemos hacer esto por las dificultades”.