El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritxr original: Anika Iyer
Traducido por: Hannah Fernández y Maria Aguilar
La Universidad se ha unido a un esfuerzo nacional liderado por el National Institutes of Health (NIH) [Instituto Nacional de Salud] con el propósito de entender mejor la infección, la diseminación viral y la transmisión del COVID-19 en aquellos que ya han recibido la vacuna. El estudio está reclutando actualmente a 600 universitarios para recibir la vacuna de Moderna dentro de dos grupos de prueba diferentes y para participar en actividades de seguimiento dentro de los siguientes meses. El estudio utilizará los datos recopilados para predecir como la vacuna previene la infección asintomática y la transmisión del virus, ya que actualmente es una brecha en la compresión de la vacuna contra el COVID-19 para los funcionarios de salud.
A través de los resultados de la alta eficacia determinados durante el proceso de prueba de la vacuna, los funcionarios de salud y los investigadores saben que las vacunas existentes previenen las infecciones sintomáticas, hospitalizaciones, y muertes en casi todos los vacunados. Pero datos limitados no han confirmado la capacidad de la vacuna para aliviar la infección asintomática y la transmisión viral. Estudios pequeños, como aquellos en Israel, sugieren que las vacunas podrían limitar la transmisión asintomática, pero se requiere un estudio más amplio para confirmar cualquier resultado.
La posibilidad de propagación del virus en personas vacunadas significa que aquellos ya vacunados aún podrían ser portadores del virus y transmitirlo a otros sin saberlo. Para obtener un mayor conocimiento sobre esto, el NIH está probando un estudio imperativo para observar de manera meticulosa la presencia de la infección y transmisibilidad entre estudiantes universitarios.
El estudio fue creado por la COVID-19 Prevention Network [Red de Prevención del COVID-19] en el Centro de Investigación de Cáncer Hutchinson y está financiado por el National Institute of Allergy and Infections Disease [Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas]. El estudio planea inscribir a 12,000 universitarios de más de 20 universidades a través del país (la Universidad es una de ellas) y seleccionar al azar a la mitad de los participantes para que la mitad reciba la vacuna inmediatamente y que el resto la reciba dentro de cuatro meses.
Eric Houpt, especialista en enfermedades infecciosas y medicina interna en U.Va. Health, dirige la rama del estudio de la Universidad junto a Chris Holstege, director ejecutivo de Salud y Bienestar Estudiantil de U.Va.
“Este es el estudio de la vacuna contra el COVID más ambicioso en los Estados Unidos”, dijo el Dr. Houpt en un correo electrónico a The Cavalier Daily, “Fue anunciado por el Dr. Fauci el viernes, y aproximadamente 20 universidades y 12,000 estudiantes están uniéndose al esfuerzo”.
Hasta ahora, los estudios sobre la eficacia de la vacuna mRNA contra el COVID-19 de Moderna han mostrado que es 94.1% efectiva para prevenir la enfermedad de COVID-19 en aquellos que han recibido las dos dosis y que no tenían ninguna evidencia de infección previa. Sin embargo, no existe evidencia concreta sobre la capacidad de la vacuna para inhibir la infección asintomática o la trasmisión del virus.
El estudio también intenta entender la capacidad de la vacuna para proteger contra la infección de variantes del COVID-19, los cuales han sido identificados en la comunidad de la Universidad.
La Universidad planea inscribir a aproximadamente 600 estudiantes en su estudio y hacer un seguimiento regular con ellos después de recibir ambas dosis de la vacuna de Moderna. Los participantes elegibles deben tener entre 18 y 26 años, estar inscritos como estudiantes universitarios, planear residir en Charlottesville durante el verano y no deben tener antecedentes de haber contraído COVID-19 anteriormente.
Los participantes también deben estar dispuestos a participar en varios pasos de monitoreo para recopilar datos sobre la presencia de infección. Estos incluyen frotis nasales diarios, registro diario de síntomas, pruebas de saliva quincenales y asistencia a cuatro o cinco visitas de estudio destinadas a recopilar más datos sobre la presencia de COVID-19 asintomático y el potencial de transmisión viral.
Entre los estudiantes participantes seleccionados, la mitad será seleccionada al azar para recibir la vacuna de inmediato, es decir, este sábado, y la otra mitad la recibirá después de cuatro meses, el 24 de julio.
“Si el interés principal de un estudiante es recibir la vacuna en este momento, entonces este no es el estudio adecuado para ellos porque es posible que no la obtengan en este momento”, dijo Houpt. "Si un estudiante está interesado en participar en un estudio importante para responder estas preguntas y ayudar al país durante la pandemia, y se siente cómodo con las reglas, este es el estudio para usted".
Los participantes del estudio en el grupo de vacunación retrasada todavía pueden recibir una vacuna si está disponible para ellos a través de otra fuente. Además, si un estudiante da positivo por COVID-19, sus contactos cercanos serán invitados a unirse al estudio. Los estudiantes que se ofrezcan como voluntarios para participar también recibirán una compensación de hasta $590, que se dividirá en pagos mensuales, mientras que cualquier contacto referido puede recibir entre $100 y $250.
El estudio es esencialmente una adición a los ensayos clínicos de fase 3 COVID-19, que probaron la capacidad de las vacunas para prevenir la enfermedad COVID-19 sintomática y grave en adultos. Determinar si las personas vacunadas aún pueden infectarse y transmitir la enfermedad tiene implicaciones importantes para las poblaciones no vacunadas.
Específicamente, esta investigación arrojará luz sobre las medidas de seguridad específicas que las personas vacunadas deben tomar al vacunarse.
"Si el estudio muestra que las infecciones asintomáticas y la propagación siguen ocurriendo a una tasa alta a pesar de la vacunación, entonces sabremos que incluso las personas vacunadas deben seguir enmascarando y distanciando socialmente", dijo Houpt.
A pesar de esta posibilidad, el estudio también podría mostrar afirmativamente que la vacuna tiene un alto grado de protección contra la infección y transmisión asintomática, lo que permitiría que las autoridades de salud pública digan a las personas vacunadas que pueden “más o menos volver a la vida normal antes de la pandemia”.
Dado que sigue habiendo una inconclusión significativa sobre la capacidad de diseminación y transmisión viral, el CDC recomienda encarecidamente que las personas vacunadas sigan cumpliendo las medidas de salud pública, incluido el uso de máscaras y el distanciamiento social. Sin embargo, las pautas de los CDC también dicen que las personas vacunadas pueden reunirse en el interior con otras personas completamente vacunadas sin usar una máscara, visitar a las personas no vacunadas de un hogar con máscaras si no se consideran de alto riesgo y no necesitan hacerse la prueba si entran en contacto con alguien que haya dado positivo. Estas sugerencias aún se basan en la suposición de que las personas vacunadas aún pueden ser portadoras de la infección y contribuir a la transmisión viral en poblaciones vulnerables, pero los resultados del estudio de los NIH pueden cambiar sustancialmente esta guía.
Los estudiantes que sean elegibles e interesados en participar en el estudio deben llamar al (434) 924-5362, presionar la opción 3 y dejar un mensaje de voz. También pueden enviar un correo electrónico a CoVPN3006study@virginia.edu para cualquier pregunta adicional no urgente relacionada con el estudio.