El artículo no expresa las opiniones o posiciones de los traductores. El artículo es una versión traducida del artículo que se encuentra a continuación: enlace
Escritxr original: Devan Coombes
Traducido por: MJ Corvalan
Cuando la Universidad mandó a los estudiantes a sus casas en marzo del año pasado, la administración de la Universidad reaccionó rápidamente cambiando la política de calificaciones de la Universidad. Debido al impacto sin precedentes del COVID-19 y la transición difícil que vendría al cambiar al formato de clases en línea, la Universidad decidió que era justo darle a los estudiantes la opción de tomar clases con una calificación de letra o crédito/no crédito.
“Al tratar de cumplir con nuestra misión académica, nuestros principios son claros: Trabajaremos en proteger nuestra comunidad Universitaria y a nuestros vecinos, y haremos todo lo que podamos para continuar educando a nuestros estudiantes y seguir con nuestra investigación'', declaró la Universidad en un correo electrónico a los estudiantes. “El esfuerzo por mantener nuestra misión académica ha requerido un enorme esfuerzo y creatividad por parte de miles de profesores y personal. Mientras nos lanzamos mañana a nuestra rápida transición de instrucción en persona a en línea por el resto del semestre, les escribo para brindar instrucciones sobre cómo manejaremos las calificaciones para los estudiantes de pregrado”.
Esto fue recibido con gran entusiasmo y con desacuerdo. Mientras que algunos estudiantes estaban preocupados por cómo las escuelas de posgrado interpretarían esto, otros pensaron que debería ser una opción en general de crédito/no crédito y, de hecho, a muchos estudiantes simplemente les preocupaba la fecha límite para elegir una opción de calificación. Sin embargo, la Universidad, junto a varias escuelas, se mantuvo firme y permitió a los estudiantes tomar su propia decisión.
Con la pandemia aún presente, la Universidad continuó con la instrucción virtual durante el semestre de verano. Sin embargo, a diferencia de la primavera, la administración decidió volver a la opción normal de calificaciones. Los estudiantes ya no tuvieron la opción de tomar clases, las cuales, como el semestre de primavera, fueron completamente virtuales, como crédito/no crédito.
En respuesta, los estudiantes se apresuraron a protestar y crearon peticiones, pidiendo a la Universidad que no solo cambie su póliza de calificaciones, sino que también reduzca el precio de la matrícula para las clases de verano. Sin embargo, la Universidad no respondió a ninguna de las solicitudes y las clases fueron calificadas como normales, a pesar de seguir siendo en línea y a pesar de que los estudiantes no pudieron regresar a Grounds.
Es imposible negar el hecho de que los estudiantes todavía se enfrentaron a circunstancias difíciles durante la sesión de verano de 2020, como lo habían hecho solo unos meses antes. Las razones para cambiar al sistema de calificaciones normales fueron las mismas: algunos estudiantes no tenían buen acceso al internet, tenían trabajos para llegar a fin de mes, o se enfrentaban a una vida familiar difícil. Es más, la Universidad volvió a la opción de calificaciones de crédito/no crédito para el año académico del 2020-2021, incluso el término de enero de la Universidad tuvo la opción de crédito/no crédito.
Incluso se podría argumentar que los estudiantes lo tuvieron más fácil durante el año escolar 2020-2021, siendo que fueron permitidos regresar y vivir en Grounds. Sí, las cosas fueron difíciles, pero al menos la gran mayoría de estudiantes tuvieron acceso a una conexión de internet decente y un lugar adecuado para estudiar. Lo mismo no se puede decir de los estudiantes durante la sesión de verano del 2020, siendo que no tuvieron esta opción de volver a Grounds.
No hay diferencia entre lo que pasaron los estudiantes durante la primavera del 2020, el verano, el otoño, y ahora el siguiente año. Las personas siguen muriendo, aún hay una pandemia global, el desempleo todavía está en un nivel récord, y muchos estudiantes siguen luchando simplemente para llegar a fin de mes. La salud mental, en particular, es una lucha para muchos estudiantes de la Universidad durante años normales, y ese desafío sólo se magnifica con estrictas normas de distanciamiento social y períodos de aislamiento mandatorios. Es imposible negar el hecho de que los estudiantes que están obligados a quedarse en sus apartamentos por días, incluso semanas, sin interacción social sólo verán su salud mental deteriorarse. Si bien CAPS se ha movido en línea, tiene un historial de saturación y exceso de trabajo, y esto sólo está empeorando a medida que los estudiantes siguen luchando. Si la Universidad realmente se preocupara por sus estudiantes y la comunidad académica que promueve, les brindaría a los estudiantes que tomaron clases el verano pasado con la opción de retroactivamente elegir por la opción de calificaciones de crédito/no crédito.
Devan Coombes es columnista de opinión para The Cavalier Daily. Puede ser contactada en opinion@cavalierdaily.com.
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