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Escritora original: Haylee Ressa
Traducido por: Maria Aguilar y Marina Peebles
Una nueva investigación de la Facultad de Medicina sugiere que el uso prolongado de ciertos medicamentos de hipertensión puede causar daño al riñón. La investigación dice que los medicamentos para balancear la presión arterial—conocidos como inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina y diseñados para bajar la presión arterial por medio de relajamiento de las venas y las arterias—están asociados con vasos sanguíneos endurecidos en el riñón. Los vasos sanguíneos aportan oxígeno al riñón, por lo tanto, un vaso sanguíneo endurecido limita la función del riñón.
Ariel Gomez M.D. y Maria Luisa Sequiera-Lopez, los dos investigadores del Departamento de Pediatría y Salud Infantil, han estado trabajando en esta investigación desde los noventas en el Centro de Pediatría y Excelencia en Nefrología. Los dos investigadores estudiaron medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Buenos Aires antes de completar sus residencias en pediatría.
Su investigación más reciente se enfoca en células renales, células especializadas del riñón que son esenciales para el desarrollo de los vasos sanguíneos y las estructuras que nutren el riñón. Los medicamentos de hipertensión a largo plazo bloquean el sistema hormonal que regula la presión sanguínea, y esto puede causar deformidades en los vasos sanguíneos del riñón, según su investigación. Por esta razón, los medicamentos de hipertensión son peligrosos durante el embarazo.
La investigación de Gomez y Sequeira-Lopez sugiere que el uso a largo plazo de ciertos medicamentos de presión arterial puede tener efectos secundarios peligrosos más allá del embarazo. Como lo dice el nombre, estos medicamentos se encargan de disminuir la presión arterial al inhibir la producción de angiotensina II por parte de la ECA, una proteína que aumenta la presión arterial al estrechar los vasos sanguíneos. La inhibición de este circuito de retroalimentación hace que los riñones produzcan más renina de lo necesario.
“Los riñones seguirán produciendo renina, incrementando el número de células, y también producirán proteína de matriz”, dijo Sequeira-Lopez. “Esto termina causando que los vasos sanguíneos del riñón se enfermen. Esto es algo que puede suceder, es algo que sucede en ratones y puede suceder en humanos”.
La sobreproducción de renina a largo plazo genera un aumento en las células de músculo liso, lo cual puede causar que los vasos sanguíneos se espesen y se entiesen, lo cual previene el flujo sanguíneo normal. El resultado es estenosis renal.
Sequeira-Lopez dijo que los próximos pasos en su investigación serán encontrar una manera de prevenir la estenosis al continuar estudiando las células de renina y encontrar factores o proteínas que causan estas posibles consecuencias secundarias.
La investigación de Gomez y Sequeira-Lopez utiliza ratones, renina en cultivo y células de biopsia, pero la pareja notó la necesidad de estudios clínicos sobre los efectos en humanos.
“Debería haber estudios clínicos que investiguen mejor la función de los riñones”, dijo Sequeira-López. “Existe alguna evidencia de que [el daño renal] también podría ocurrir en humanos a partir de los estudios de biopsias del pasado. Pero necesitamos avanzar y hacer mejores estudios y asegurarnos de que los riñones estén tan protegidos que su vida”.
Sequeira-Lopez enfatizó que las personas no deben dejar de tomar sus medicamentos para la presión arterial a largo plazo, ya que son vitales para prevenir la hipertensión y las enfermedades cardíacas. Por ahora, la protección contra estos problemas médicos tiene la máxima prioridad. La investigación en este laboratorio está trabajando para encontrar mejores medicamentos para el futuro que puedan revertir la fibrosis, el engrosamiento y cicatrización del tejido renal, ayudando a sanar los vasos sanguíneos.
El médico investigador Dr. Alexandre Martini dijo que se unió al laboratorio de Gómez hace cuatro años porque Gómez es uno de los líderes mundiales en el estudio de las células productoras de renina y la Universidad proporciona los recursos que necesita.
“En U.Va., tengo el entorno para realizar este tipo de investigación”, dijo Martini. “Con técnicas que son muy nuevas, sería muy difícil tener acceso al exterior. Pero aquí en U.Va., tenemos mucha gente buena que trabaja con las técnicas”.
El éxito de este trabajo inspira a los estudiantes de pre-medicina interesados en nefrología, dijo Will Gansereit, estudiante universitario de primer año.
“Me interesa la nefrología y poder tener esos recursos aquí mismo en U.Va. es realmente genial” dijo Gansereit. “Es una comunidad de investigación innovadora”.
Si bien el trabajo que realizan se basa en el U.Va. Sistema de Salud, Martini dijo que su trabajo también requiere el apoyo de los equipos de investigación y análisis de U.Va. Salud.
“Hoy, es imposible hacer ciencia solo”, dijo Martini. “Siempre recibimos aportes de otros grupos y otras técnicas, especialmente el análisis de la secuenciación al que contribuyen las bioinformáticas. Así que no es solo un equipo, es una red para mejorar la ciencia”.