Nota de la editora: Este artículo fue escrito originalmente por Charley Thomas el 15 de abril de 2025. Trabajamos para preservar el significado original en la traducción, pero no podemos garantizarlo.
Solo una vuelta de 10 minutos desde Grounds, Mejicali sirve sabrosos platos mexicanos en un ambiente con colores y casual en West Main Street. Combinando sabores de Latinoamérica con un toque californiano, el restaurante debutó en Charlottesville el verano pasado con un menú amplio a un precio razonable de todo desde las tapas hasta los postres y cócteles especiales, lo haciendo en una visita obligada para los estudiantes universitarios y los lugareños por igual.
Mientras sus puertas cierran los lunes, Mejicali abre para el público del mediodía a 23.00 horas los martes y los miércoles, a 1.00 los jueves a los sábados y a 22.00 los domingos. Al entrar, los clientes son recibidos por un entorno animado y una vibrante decoración inspirada en el arte urbano. Mi amigo y yo cenamos adentro, pero el restaurante también cuenta con un largo patio al aire libre completado con sillas multicolores y un parque infantil que sería excelente en un día cálido y soleado. Todo el personal fue amable, puntual, y servicial de principio a fin, ascendiendo aún más nuestra experiencia gastronómica.
Al distinguirlo de un restaurante típico, las mesas de Mejicali no son atendidas activamente por camareros. En su lugar, los clientes hacen todos los pedidos a través de un menú de código QR, y los varios miembros del personal traen los platos cuando están listos. Para mí, este método tiene pros y contras.
Por un lado, fue increíblemente eficiente, y tenemos nuestros platos dentro de 10 a 15 minutos de ordenar. Por otro lado, faltó la experiencia gastronómica interpersonal que algunos clientes prefieren cuando salen a comer. Como dos estudiantes universitarios ocupados, mi amigo y yo en última instancia sopesamos la compensación de menos interacción por un servicio más rápido como una marca positiva neta para Mejicali.
Los totopos con salsa no fueron gratuitos, así que optamos por comenzar nuestra comida con el aperitivo de $8 Queso Frito. El plato incluyó unos ocho cubos de queso frito y una salsa de guayaba dulce en que meterlos. Crujiente por fuera con una textura suave y un sabor sabroso y salado por dentro , los cubos de queso fácilmente ganaron nuestra aprobación.
Estaba indeciso en mojar el queso en una salsa afrutada por temor de que los sabores se chocaran, pero la dulzura agridulce de la salsa de guayaba me sorprendió amablemente con su capacidad de cortar la riqueza del queso. Definitivamente pediré de nuevo el Queso Frito para una visita futura a Mejicali, pero los clientes deben tener en cuenta que el tamaño de la porción es pequeña—yo no recomendaría compartir este entre más de dos personas.
Como persona de medio oeste de corazón, me inclińe a pedir su Street Corn, que se sirve en la mazorca. A diferencia de la mayoría de los maíces en la mazorca que he disfrutado en mi vida, la presentación de este plato fue bastante elegante y justificaría fácilmente un post de historia de Instagram para los clientes activos en los redes sociales.
Colocado en una brocheta de madera, el Street Corn se extendía diagonalmente hacia arriba desde una tabla de madera, que lucía una línea ondulada dibujada con precisión de alioli de pimiento rojo y un gajo de lima fresca. El maíz estaba cubierto de mayonesa y cotija y sazonado con Tajín. Las atrevidas notas ácidas del chile triturado, la lima y la sal equilibraban a la perfección los sabores más suaves del maíz y el queso. Aunque el plato no suele ser para compartir, su precio de 7 dólares hace que los clientes puedan pedir varios sin arruinarse.
Habiendo probado ya dos deliciosos aperitivos, decidí pedir un plato principal más pequeño: un Chorizo y un Baja Style Taco. Deduje que los tacos serían raciones más ligeras cuando vi que sus precios eran de 2,50 y 3,50 dólares respectivamente, y mi suposición era correcta. Si tienen hambre para una comida completa, los clientes deben planear pedir aperitivos o un plato suplementario además de los tacos. Dicho esto, me pareció que pagar aproximadamente 7 $ por dos tacos, después de gastar 1,50 $ más para añadir aguacate, era una ganga fantástica para los sabores del plato principal.
El Baja Style Taco tenía mahi mahi rebozado en tempura, salsa de crema de cilantro y una ensalada de jícama, rábano, cebolla encurtida y repollo. El pescado estaba cocinado a la perfección, con un exterior perfectamente crujiente, pero prácticamente deshaciéndose en mi boca. Elevando la comida con un elemento de frescura, la ensalada también era perfectamente crujiente, equilibrando el perfil de sabor más rico del mahi mahi. Debo decir que sin la adición del aguacate, el plato principal habría sido demasiado ácido para mí y no habría satisfecho mi hambre. Sin embargo, el Baja Style Taco fue mi plato favorito de la noche.
Aunque el taco de chorizo era agradable, no estaba a la altura de su homólogo de mahi mahi. Me pareció que el cerdo estaba un poco seco, y le faltaba una ensalada o salsa para añadir humedad. Dicho esto, el chorizo tenía un calor sutil y estaba increíblemente bien condimentado, con notas de pimentón, chile en polvo y ajo. En mi próxima visita a Mejicali, probablemente pasaré del Taco de Chorizo, pero me interesaría probar otra de sus opciones de carne roja para una textura diferente, pero sabores audaces similares.
Aunque no pedimos ninguna bebida alcohólica debido a los deberes de los miércoles por la noche, Mejicali ofrece una amplia variedad de cócteles clásicos y de autor, así como la habitual carta de vinos y cervezas. El "Mejitini", por ejemplo, mezcla Hornitos Reposado con miel de abeja, jengibre simple y zumo de lima para crear una bebida única para mayores de 21 años. Para los estudiantes mayores de edad y los adultos de la comunidad de Charlottesville, la deliciosa cocina y la variedad de bebidas de Mejicali pueden convertirse en una fantástica noche de comida y bebida.
Con su ambiente colorido y sus sabores atrevidos, es probable que Mejicali se gane el corazón de los comensales ocasionales y de los amantes de la cocina de Charlottesville. Su ubicación cerca de Grounds y sus precios asequibles también lo hacen muy accesible para los estudiantes universitarios, lo que le da una oportunidad prometedora de convertirse en un elemento culinario básico en la Universidad.
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